"Una película que no es más que un escupitazo a la memoria de una
de las mujeres más bellas y divinas del mundo".
El viernes
1 de noviembre se estrenó una de las películas más esperadas por mi desde que
anunciaron su producción, DIANA (2013), protagonizada por la actriz
australiana, 2-veces nominada del Oscar® Naomi Watts (Mejor Actriz, LO
IMPOSIBLE, 2012. Mejor Actriz, 21 GRAMOS, 2003). En un principio la película
creó mucha especulación sobre la interpretación de la actriz al punto de
colocarla como una de las posibles favoritas para los Oscars 2013 como Mejor
Actriz. Y es esa la razón principal por la cual tanto la estaba esperando.
Pero a
medida que se empezaron a dar proyecciones para críticos y otras productoras en
vísperas de conseguir sponsors, las malas críticas no se hicieron esperar, más
sobre la película, pero también sobre el trabajo de la Watts.
Con mucha
tristeza, yo, un humilde “crítico” (entre comillas porque en realidad no me
siento como tal) amateur que hace esto por la pasión que le tiene al arte
cinematográfico, debo concordar con las opiniones de los críticos
profesionales. DIANA es, en verdad, una mala película.
LA HISTORIA
La película
se centra en su totalidad en los últimos tres años de vida de la Princesa del
Pueblo. Un tiempo antes de su divorcio, que se volvió un hecho inevitable luego
de la entrevista en el show Panorama de la BBC de Londres, donde Diana Spencer
(Watts), cuenta casi absolutamente todo
sobre su vida desde que se convirtió en Princesa, incluyendo las
infidelidades del Príncipe Charles con Camilla Parker-Bowles, que duró
prácticamente durante todo su matrimonio, y también sobre sus propios amores
que tenía una vez que ya había decidido separarse del Príncipe.
En medio de
esto, Diana conoce al cirujano pakistaní Hasnat Khan (Naveen Andrews, de la
serie LOST), de quién se enamora completamente, pero debido a ser una persona
privada por naturaleza, y la constante atención que recibe Diana, como la
“mujer más famosa del mundo”. Khan decide romper la relación. En un acto de
desesperación, Diana crea un plan para causarle celos, comienza a salir con
el multimillonario Dodi Fayed, quién llevaba tiempo enviándole invitaciones para
salir con él. Pero justo cuando el plan estaba a punto de dar el resultado
esperado, durante un viaje a Paris, Francia. Diana y Fayed pierden la vida en
un trágico accidente de tránsito.
CRÍTICA –
LA ACTRIZ
Voy a
comenzar, obviamente, por el trabajo de Naomi Watts. La actriz, que viene
demostrando su gran talento desde que salto a la fama con MULHOLLAND DRIVE
(2001) de David Lynch. Primero lo primero y más básico, aparte del poster de la película, la actriz no se le parece absolutamente en
nada a Diana de Gales. Puede que esa haya sido la intención, demostrar que la
actriz pueda ser capaz de crear la esencia sin la necesidad de tener un
parecido exacto, pero fue una mala decisión, deberían de haberle hecho un poco
más de trabajo de maquillaje en el rostro o en todo caso, elegir otra actriz más
parecida. Porque el acento sólo y el movimiento característico de mover la
cabeza a un lado agachándola y mirar a las personas de la manera tan
peculiar como lo hacía Diana, no fueron suficientes para darle credibilidad al
personaje.
Si no fuera
por las situaciones que se dan, la recreación viva de las fotos, los eventos, y las
pocas (de tantas que hizo) obras de caridad que también recrearon en la película, uno diría que es
una película barata sobre el amorío y obsesión de una mujer cualquiera hacia un
hombre cualquiera. Ni la peluca que usa en el film refleja el peinado tan
famoso y característico, como la fama misma de la Princesa, sólo para el poster
la hicieron extremadamente parecida (gracias, me imagino, a las maravillas del
Photoshop). En general, la actriz no hace un mal trabajo, y en los momentos
donde debe quebrarse y estallar, lo hace, como siempre, brillantemente. Sólo
que no como el personaje que debería de estar interpretando ya que hasta el
acento británico se le pierde en esos momentos donde se concentra más en la
emoción que en el personaje. Hecho que no importaría si estuviera dando vida a
un personaje original, pero definitivamente sí, si está recreando un personaje
de la vida real. Un trabajo no mal hecho, pero sí muy pobre. Se nota a leguas
que no le dio la importancia y dedicación que se merecía. Y definitivamente no
es merecedor de una nominación para ningún premio en absoluto. Hasta cuando
hacía de dormida, hecha desastre, al borde de la muerte luego del tsunami en LO
IMPOSIBLE (2012), es una escena más merecedora de un Oscar® que por su trabajo
en toda esta película entera.
CRÍTICA –
LA PELÍCULA
La película
en verdad, hubiese funcionado mejor como una película hecha para TV, uno de
esos típicos “Lifetime o Hallmark
Originals” de los cuales las sitcoms tanto se burlan al respecto por su
falta de originalidad, sus guiones pobres y no creíbles, su terrible edición y
los errores más evidente imposibles. La película DIANA, tiene todo eso.
Amigos
allegados a la Princesa, luego de su muerte alegaron que el cirujano Hasnat fue
“el amor de su vida”, y que nunca pudo superar su ruptura. De ahí los intentos
de celos con Dodi y demás actos que hace la Princesa por llamar la atención del cirujano. La película estaba basada en un libro de datos y
entrevistas recolectadas de personas que conocieron a los involucrados, pero de
todas maneras, cada uno pudo haber contado su lado de la historia de distintas
formas y un autor tiene que hilar y de paso distorsionar algunas entrevistas y tratar de crear una historia armoniosa y creíble. Un trabajo de perros seguramente. De esta historia, el guionista tiene que adaptarla nuevamente.
Haciendo más complicado el asunto y distorsionando más los hechos para crear algo digno de la pantalla grande. Así que, lo
de “el amor de su vida”, pudo haber sido cierto o no, y este amor surge en la
película, primeramente por departe de la Princesa Diana, en un severo caso de
“amor a primera vista”. Desde el primer momento en que ve a Hasnat, el director
nos muestra a una Naomi Watts embelesada. Sin haber siquiera tratado con él
aún, y sin embargo, cuando una amiga le pregunta el porqué de su interés, su
respuesta es “por qué no me trata como una princesa”. Esta “razón” es demostrada
por el actor que encarna a Hasnat de una manera demasiado exagerada al punto de tratarla mal con palabras. Y es,
humanamente imposible, ser tan indiferente y así de frío ante la persona que, alguna vez fue,
no sólo la más famosa del Reino Unido, sino del mundo. Una Princesa, ni más ni
menos. Y que además era la ternura hecha persona.
Por otro
lado, el romance nunca llega a desarrollarse del todo como debería, un par de
salidas, unas visitas de Diana a Hasnat y viceversa y ya se da por entendido
que son la pareja más enamorada del planeta.
Todas las
escapadas, todas las charlas que tienen entre ellos son de lo más aburridas. Los
chistes que se cuentan son horrendos y dañan al guion, porque la Princesa de tanto en tanto hace comentarios positivos sobre lo que es ser
princesa y vivir en un palacio a lo que Hasnat, responde de manera feliz y gustosa dando a entender que al final disfruta el estar con una princesa. Cuando en un principio, el hecho de no tratarla como princesa era la
razón del amor. O sea. What? Y ni hablar de los chistes que hacen los guardias
sobre las escapadas de la Princesa, más forzados que faja hecha para una mujer
de 60 kilos en una de 85. Y además por más sutiles que hayan sido los chistes, son insultos, porque es como que la estan llamando de "bandida" al traer a "otro más" a escondidas dentro del palacio.
Ahora lo
que sí causa gracia no intencionada es uno de los trucos que debe utilizar
Diana para poder encontrarse con Hasnat en secreto. Colocarse una peluca de
pelo castaño lacio, nada más que eso, una peluca y ya OH! Donde está la
Princesa? YA ES COMPLETAMENTE OTRA PERSONA! No se cambia ni de ropa glamourosa a la que esta costumbrada a usar ni nada. Sólo se pone la peluca y WOW! DESAPARECE DIANA!! Al ver el film, para nosotros si desaparece completametne, porque siendo que Noami Watts no se le parece en nada a la princesa NI con
peluca de princesa, se imaginan con otra peluca? Y un error, gravísimo,
que no puedo creer que se les haya pasado. Momentos antes de encontrarse con
Hasnat, Diana se encuentra en el palacio con una chaqueta que lleva el emblema
Windsor. Creo que es un uniforme de equitación si mal no me equivoco. Y luego más tarde, se encuentra en un bar con Hasnat, usando la peluca
mágica desaparecedora de Princesas, pero con el mismo traje de equitación con el emblema de
Windsor. WTF? Ah. Seguro que la peluca también hace invisible al traje y lo transforma en otra cosa. Después de todo, es una peluca
mágica. Verdad?
La peluca mágica! |
De todas
maneras, las precauciones que toman ambos para ocultar su romance durante la
película son poquísimas. Durante la mayoría de la duración del metraje, se
encuentran paseándose solos como si nada por todas partes, de día, de noche,
sin ningún paparazzi en ningún lado. Era tan bajo el presupuesto que no podían
contratar extras suficientes para hacer de paparazis de fondo?? Y para haber
sido la mujer más fotografiada del mundo, cómo es posible que cuando sí hacían
aparecer a los paparazis, sólo eran apenas unos 5 o 6?? En contadas excepciones
durante el film, aparecen más de una docena de ellos persiguiéndola.
En fin, luego
de unas repetidas peleas, donde rompían y volvían, rompían y volvían, donde nunca queda claro si de
verdad este Hasnat amaba o no a la Princesa, mientras que ella, al contrario,
sí se muestra súper enamorada de él susodicho al punto de la obsesión. Todos
sabemos que cada biografía habida y por haber, cuentan que Diana lo único que
quería era ser amada, y que aunque era amada por millones, no podía lograr que
un sólo hombre lo haga y se comprometa con ella, y nadie más que con ella. Pero
en este film la hace ver como una mujer demasiado desesperada, a tal punto de
acosar a Hasnat, ir a su departamento y gritarle como esas locas salidas del manicomnio (sin,
una vez más repito, un solo paparazzi alrededor, y mágicamente sin llamar la
atención de ningún vecino). Hasta que finalmente Hasnat rompe definitivamente
la relación.
Todo ese
glamour, todo esa imagen que todos siempre tuvimos y tenemos de Diana Spencer,
los cineastas de este film se encargan de tirarlo por el suelo. No
demostrándola cómo una mujer inspiradora, una princesa del pueblo, la que siempre
dio todo por los menos afortunados. Y si lo que intentaron hacer fue mostrarla
como un ser humano más como todos a pesar de ser realeza, lo único que el film
logra es que sea ofensiva no sólo a su legado, sino hacia todas las
mujeres en general, mostrando como hasta una Princesa que lo tiene todo, puede
ser una mujer despechada amorosamente, humillándose a tal punto de gritar en la calle, saltar
murallas, todo sea por lograr el perdón de su amado, quién la ignora
cruelmente, cuando en realidad ella no
hizo nada malo. Mientras que el Hasnat este, que no sabía ni lo que quería, sólo la
atormentaba por encima de todo lo que ya era y siempre fue atormentada, desde que se volvió Princesa.
Su despecho
llegó a tal punto de utilizar a Dodi Fayed sólo para causarle celos a Hasnat.
Con este hecho, verídico o no, la dejan muy mal sobre todo ante la familia de
Fayed, que dirán que por culpa de la obsesión de Diana por otra persona, su
hijo perdió la vida.
En medio de
todo esto, hay ciertas escenas de sus obras de caridad. Su visita a las minas y
a los niños que sufrieron por culpa de ellas, una pequeña recreación
de su controversial entrevista que hizo que toda la familia Real la odie de por
vida, eventos honorificos, entre otras cosas. Pero todo esto es tan breve y tan pobremente
explicado que una persona no familiarizada con la vida de la Princesa Diana o
que vivió en su época de esplendor y fama, no va a entender tres pepinos lo que
ocurre y el porqué.
Y luego al
final, salen las famosas breves palabras sobre los logros que hizo Diana con
esas obras de caridad, como si fuera que la película se haya tratado de eso,
cuando en realidad no fue más que un simple relleno ante una película meramente
creada para narrar el amor entre ella y un cirujano pakistaní, o sea…“el amor
de su vida”.
Hasta el
personaje de Dodi y todo es una mera excusa para conectarlo con la relación
Diana-Hasnat. Sin embargo el tráiler hace creer que la película sería una
historia sobre ambas relaciones. Mientras que, por el contrario, el título y poster del film dan a entender que
sería un biopic (película biográfica) de la Princesa del Pueblo. Cuando en
ningún sólo segundo de metraje es así. Y es cómo mentirle al público que va a
verla sin haber visto avances o leído al respecto. Porqué aunque no lo crean, existe gente que no
ven los avances de cine porque o no van muy de seguido o no están
acostumbrados a buscarlos en YouTube. En especial si son de la tercera edad.
Hay una
sola escena que realmente me pareció hermosa, post-fallecimiento. Todos lo que
vimos LA REINA (2006) o que hemos visto con nuestros propios ojos la trágica
noticia en la televisión, revistas y periódicos, sabemos cómo afecto a todo el
Reino Unido la muerte de la Princesa Diana, y hemos visto todas las flores que
se amontonaron en poquísimo tiempo y la gente que iba y rodeaba el Palacio esperando la
respuesta de la Reina con respecto al trágico acontecimiento. Pero en una escena,
no antes recreada que yo sepa, y que en este film me cautivo, es cuando a
tempranas horas de la mañana, cuando el sol recién empieza a brillar sobre las
calles de Londres luego de la madrugada del accidente y se ve a un Hasnat,
claramente afectado por lo sucedió saliendo de su departamento, y ve como a su lado, van apareciendo de
apoco una, dos, tres, personas hasta llegar a ser más de 50, caminando alrededor de él mientras, todas y cada una de estas personas llevan con sí un ramo de flores en
brazo, dirigiéndose al mismo lugar, el palacio de Windsor, lugar donde
tantas veces se reunieron ambos amantes. Al llegar ahí, sí ya se
encuentra con centenares de personas y flores que ya hemos visto antes. Pero es
esa escena previa, la que me cautivo bastante. No había persona en la calle que
no llevará flores y no se dirigiera al palacio. Fue un trabajo de fotografía, no perfecto, pero sí muy bonito.
Lastimosamente, el resultado general es una
película barata, de romance aún más barato, con uno de los peores guiones del
año, y sin duda alguna una de los films más aburridos del año y que además
comete el crimen de arruinar de mala, pero de muy muy mala manera la divina,
inspiradora y glamorosa imagen de la Diana que todos recordamos con mucho cariño. Razón por la cual creo,
inclusive, que debería de haber sido prohibida su exhibición en todo el
Reino Unido. Creo que alguien me dijo que, de hecho ya lo hicieron. Y si es
verdad, aplaudo ese hecho. Porque la película no es más que un escupitazo a una
de las mujeres más bellas y divinas del mundo, que tuvo que pasar varios
calvarios, para estar siempre disponible y nunca perder la sonrisa que le daba a sus hijos y a su pueblo, una
sonrisa, que a pesar de todo lo que la atormentaba, era sincera. El amor que le tenía a sus hijos, y a su pueblo y viceversa,
fue realmente el único y verdadero amor de su vida.
Q.E.P.D.
Diana, Princesa de Gales. Te merecías algo muchísimo mejor que esto. Amén.
Calificación
personal final:
Título
original: DIANA.
Dirección: Oliver Hirschbiegel.
Guión: Stephen Jeffreys.
Productores: Robert Bernstein, Douglas Rae.
Música: Keefus Ciancia, David Holmes.
Presupuesto: Desconocido.
Ganancia
en taquilla (mundial):
+7 millones de dólares (a la fecha).