“Una conmovedora historia sobre una actriz que se le dio el
papel de su vida, para el resto de su vida”
Por fin ví una de las películas más esperadas por mí desde
que se anunció su producción y que sería protagonizada, como ya saben, por mi
actriz favorita de todas, la ganadora del Oscar® Nicole Kidman (Mejor Actriz, THE
HOURS, 2002), en la cual interpretaría a otra ganadora de un Oscar® Grace Kelly
(Mejor Actriz, THE COUNTRY GIRL, 1954), pero en la época en la cual tuvo que
dejar su vida al enamorarse de un príncipe y convertirse, desde entonces, en la
Princesa Grace de Mónaco.
La película, además de estar protagonizada por una de las
mejores actrices de Hollywood, mí adorada Nicole. También está protagonizada
por los nominados al Oscar® Tim Roth (Mejor Actor de Reparto, ROB ROY, 1995),
Frank Langella (Mejor Actor, FROST/NIXON, 2008), Parker Posey (de la serie de
comedia PARKS AND RECREATION), Milo Ventimiglia (de la serie HEROES), Paz Vega (SPANGLISH) y dirigida por Olivier
Dahan (LA VIE EN ROSE).
LA HISTORIA
La película retrata un momento en particular de la vida de
la actriz Grace Kelly, después de su casamiento con el Príncipe Rainiero III,
que la convirtió en Princesa de Mónaco. Mientras que ella intenta adecuarse a
su nueva vida y buscar su propia identidad, su marido y el líder de Francia, Charles
De Gaulle, están a punto de declararse en guerra.
CRÍTICA – LAS ACTUACIONES
Como siempre, y para siempre, debo empezar por lo que más me
importa, las actuaciones. Y debido a que mi diva, la incomparable Nicole
Kidman, es la protagonista, debo empezar con ella. Pero claro, les aclaro que
voy a tratar de mantenerme lo más neutro posible al respecto, que mi fanaticismo
no ciegue mi crítica general sobre el trabajo de Kidman.
En mi vida, sólo vi tres películas de Grace Kelly (MOGAMBO,
1953. THE COUNTRY GIRL, 1954. TO CATCH A THIEF, 1955), de tan sólo once películas
en total que hizo en su vida hasta que conoció al Príncipe Rainiero y se
convirtió en Princesa. A parte de eso no vi muchas entrevistas de ella como la
persona que era, sin estar interpretando un papel, pero lo que si pude
distinguir es que en algo en que sí se parece mucho a Nicole Kidman, es que
ambas son personas de lo más dulces y tímidas y que se transforman en pantalla
de acuerdo a lo que el papel lo exija.
Nicole no se le parece en mucho a Grace físicamente, pero el
trabajo de maquillaje y peluquería están muy bien logrados que hacen que no nos
afecte tanto ese detalle. En lo que a creación del personaje se refiere, se
nota el esfuerzo que Miss Kidman hace para cambiar su voz y su acento al de la
fallecida Princesa, así como también su manera de caminar y hasta sus gestos y
forma de reír. Se nota el trabajo de investigación que ella, como actriz
profesional que es, hizo para retratar a su personaje tal cual era. Esto, sin
embargo, no se logra dar en un 100%. En algunos momentos de la película podemos
ver nuevamente a Nicole Kidman y no a Grace Kelly, lo cual hace que nos
distraigamos un poco ya que es como si fuera que Nicole fue la que se convirtió
en la Princesa de Mónaco. Y para una actriz que sabe transformarse en lo que
ella quiera y se le plazca en pantalla, como ya lo a demostrado miles de veces,
esto es como un defecto difícil de dejar de pasar desapercibido.
Pero, sin
embargo, aún así no sucede en muchos momentos y no afecta al film en general. Y
además, Nicole Kidman, lo compensa todo poniéndole como siempre su 100% en la
parte emocional, toda alegría, todo dolor, todo sufrimiento que la joven
Princesa tuvo que pasar son trasmitidos una vez más con esa profundidad como si
le salieran del fondo del alma. Kidman siempre tuvo ese poder de hacer
trasmitir esas emociones en todas sus películas, sea cual fuese el sentimiento.
Es una de las cosas que en primer lugar hizo que me enamorara de ella. No hay
personaje, ya sea malvado o buena, que ella no pueda interpretar sin que la
audiencia simpatice con ella debido a ese talento nato que tiene como actriz. Y
desde la película REENCARNACIÓN (Birth, 2004), que no veía un primer plano de
ella desde el primer momento en que sus ojos comienzan a ponerse rojos, luego a
mojarse, luego a caer las pequeñas lagrimas, hasta que finalmente se echa a
llorar, todo en una toma. En GRACE OF MONACO (2014), Nicole vuelve a hacer eso,
y lo hace de manera impecable y el trabajo en general, por más de que tenga
esas sus pequeñas falencias, que dicho sea de paso, el público no fanático de
la actriz no lo va a notar, realmente es algo digno de admirar. Y sólo por eso,
de entrada, ya recomiendo la película.
A excepción de Parker Posey, Frank Langella y la española
Paz Vega (por cierto, hay alguna actriz que este triunfando fuera de España y
que NO se le parezca a Penélope Cruz?), que están excelentes en los papeles que
se le fueron dados y cuyo esfuerzo por darle vida a sus personajes es más que
notable, el resto del elenco esta simplemente “blah”. Sobre todo Tim Roth, cuya
interpretación del Príncipe Rainiero es completamente insulsa y no logra
trasmitir nada, lo que hace contraste total con el monstruo de la actuación que
es Kidman. La falta de química tampoco ayuda, entonces hace que sean como agua
y aceite, y si no fuera por Nicole, la pareja a quienes dan vida no hubiese
sido creíble en ningún momento del film.
CRITICA – LA PELICULA
La película es una mezcla de drama familiar, romance barato,
suspenso detectivesco, la lucha personal de una mujer que ya no sabe qué es de
su vida y en medio de todo esto, un conflicto histórico que sirve de olla para
cocinar todos esos ingredientes ya mencionados.
Desde un principio, el concepto en que se iba a basar el
film iba a ser “un momento de la vida de Grace Kelly como Princesa infeliz que
fue toda su vida porque nunca pudo dejar de extrañar la actuación y su vida
pre-reinado”. Ese concepto se mantiene tan sólo durante la primera mitad del
film, desde que Alfred Hitchcock (Roger Ashton-Griffiths), uno de los mejores amigos
de Kelly, con quien había trabajado ya en tres películas, va hasta Mónaco para
ofrecerle un nuevo papel, el cual ella anhela hacerlo y volver a Hollywood,
hasta que decididamente es convencida que ya no es y nunca más volverá a ser
una actriz de Hollywood (irónicamente esto viene de una de las personas de más
confianza y cercana a la Princesa en ese entonces), y que “el papel de su vida”
es el de ser la Princesa de Mónaco. Lo cual crea una total irónica
contradicción, pero que sin embargo hubiese funcionado bien si no fuera por el
infaltable momento cursi romanticón de que va a renunciar definitivamente a la
vida que amaba, por el hombre que ama.
A partir de aquí la película tiene ciertas partes que se asemejan
a LA DAMA DE HIERRO (2011), cuando
Margaret Thatcher debe prepararse de manera física y mental para poderse
candidatar como Primera Ministra del Reino Unido y convencer al pueblo que ella
es la persona ideal para el cargo, lo mismo hace Grace Kelly, para convertirse
en el “rol” que se le fue impuesto, el de la Princesa de Mónaco, hasta que logra
convencer a su pueblo que su vida de actriz de Hollywood ya es historia pasada.
Así como en la primera, todo es admirable y muy lindo, pero en GRACE OF MONACO
sucede todo tan rápido, y en un par de escenas que a pesar de que en la vida real,
logro converse al pueblo…a la audiencia del cine, sin embargo, no lo hace.
Terrible trabajo de edición en esta porción del film. Terrible.
Mientras sucede todo lo previamente dicho, sirve de telón
los problemas que el Reinado de Mónaco estaba teniendo con el líder francés
Charles de Gaulle y su eterna obsesión por apoderarse de Mónaco y otros hechos
históricos, que según los especialistas que vieron la película, en un 10% está
acorde con lo que realmente sucedió.
Luego el romance vuelve a surgir, a pesar de que en un
principio Grace estaba decidida a divorciarse del Príncipe, después pasa a ser
una mujer detective y logra descubrir una traición y salva el día. Aunque por
más ridículo que esto parezca, créanlo o no, es lo que da cierto condimento y hace
interesante a un film que hasta el momento era demasiado lineal y extra
sentimental.
Para finalizar, sobre la tan comentada disputa entre líderes,
se da a entender que fue gracias a un discurso dado por la Princesa y en una
fiesta organizada por ella, que ambos llegaron a un acuerdo. Cosa que también
me huele a que es algo totalmente ficticio. Ya que una vez más, la Princesa de
Mónaco es la que salva el día, esa que “tan sólo” era una actriz y por quién
nadie daba un céntimo, logra ser la indiscutible heroína…la princesa de hierro.
Terrible discurso creado por el guionista también que viene y va y va y viene
sin necesidad.
Cabe señalar el hermoso trabajo de maquillaje, vestuario,
fotografía y por sobretodo la hermosa partitura original compuesta por
Christopher Gunning. Todos dignos de ser recompensados con, al menos, una
nominación para algún premio.
Mi conclusión final de la película es que quisieron tomar
una punto crucial de la vida de Grace Kelly, para poder demostrar su humildad,
su sensibilidad y a la vez, su enorme fuerza de voluntad y amor que le tenía a
su familia para sobrellevar todo lo que se le impuso como Princesa y continuar
hasta el día de su muerte (tragedia que no se menciona ni se hace ninguna
alusión alguna al respecto en el film). Como
desde un principio se dijo que no sería un biopic (película biográfica) de la
actriz, el problema estuvo en que no supieron como rellenar el resto de la
película o como demostrar eso, a parte del dejar lo que más amaba y la vida que
conocía, en post de su familia y reinado. Lo rellenaron con personajes y
situaciones insulsas que poco o nada tuvieron que ver y hechos históricos que cambiaron
muchísimo para ajustar al propósito base del film.
Pero aún así, la recomendaría, no en un 100%, porque no es
su mejor trabajo, pero si por el esfuerzo y talento demostrado por Nicole
Kidman durante todo el film, y también para ver una historia que por más
insulsa que parezca en varias partes, tiene momentos bastante buenos que hacen
que nivelen el interés y puedas llegar al final sin aburrirte. GRACE OF MONACO
(2014), lastimosamente no era lo que yo esperaba, pero tampoco me decepciona la
película como lo hizo DIANA (2013), una de las peores películas que he visto en
mi vida. Quizás la única comparación que pueda hacer entre ambas películas es
que en DIANA, a la Princesa de Gales se la hizo demasiado puta desesperada y en
GRACE OF MONACO, a la Princesa de Mónaco, demasiado mártir. Pero entre una y
otra, ya saben con cual me quedo.
Nicole Kidman no me decepcionó para nada. Una vez más, demostrándonos
que ella sí nació para hacer actriz, por siempre y para siempre. Pero, lastimosamente, GRACE OF MONACO (2014), definitivamente, no será la película que le dé su cuarta nominación al Oscar®.
Historial de Nicole Kidman en los Premios de la Academia®:
2001: Mejor Actriz, MOULIN ROUGE! - Nominada (perdió ante Halle Berry por CAMBIO DE VIDA)
2002: Mejor Actriz, LAS HORAS - Ganadora
2010: Mejor Actriz, EL LABERINTO - Nominada (perdió ante Natalie Portman por EL CISNE NEGRO)
Historial de Nicole Kidman en los Premios de la Academia®:
2001: Mejor Actriz, MOULIN ROUGE! - Nominada (perdió ante Halle Berry por CAMBIO DE VIDA)
2002: Mejor Actriz, LAS HORAS - Ganadora
2010: Mejor Actriz, EL LABERINTO - Nominada (perdió ante Natalie Portman por EL CISNE NEGRO)
Calificación personal final:
Título original: GRACE OF MONACO.
Título en latinoamerica: GRACE DE MONACO.
Dirección: Olivier Dahan.
Producción: Uday Chopra, Pierre-Ange Le Pogam, Arash Amel.
Protagonistas: Nicole Kidman, Tim Roth, Frank Langella, Parker Posey, Milo Ventimiglia, Derek Jacobi y Paz Vega.
Guión: Arash Amel.
Música: Christopher Gunning.
Presupuesto: +30 millones de dólares.
Ganancias hasta la fecha (sólo en países europeos hasta el momento): +28 millones de dólares.
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