Otro de los tantos factores que se suelen tener en cuenta
a la hora de sortear las posibilidades de los nominados al Oscar® es el Factor EN DEUDA
(lo que literalmente traducido vendría a ser en inglés “the due factor"). Es decir, es cuando la mayoría
de los críticos y expertos y hasta el público en general, cree que la Academia
está EN DEUDA con una persona de la industria cinematografía previamente
nominada o no (todos están incluidos desde los actores, productores, directores,
hasta los técnicos encargados de los Efectos Visuales de una película).
Martin Scorsese y George Lucas fueron prácticamente los pioneros del FACTOR EN DEUDA. Sólo que con Marty, la Academia ya canceló su cuenta. |
En cualquiera de los casos, si el nominado cuenta con
este factor aumenta sus posibilidades de ganar de una manera considerable, por
el sólo hecho de que la Academia alguna vez (o en muchos casos, varias veces)
lo ignoro de una manera u otra, directa o indirectamente.
Para que a un profesional se le apunte como una de sus
posibilidades de ganar, el factor EN DEUDA, debe ocurrirle, entre muchos otros,
cualquiera de estos casos:
1. Fue
nominado y estaba como uno de los favoritos en su categoría, pero el trabajo
del otro favorito fue considerado, en su momento, de mayor nivel. (Ejemplo: lo que podría pasar este año tanto
si gana Jennifer Lawrence como Jessica Chastain, automáticamente la que pierde
se adjudica el factor EN DEUDA).
2. Estaba como uno de los favoritos en su categoría, su trabajo era
considerado como el mejor de todos, pero otro de los nominados ya contaba con
el factor EN DEUDA, por lo tanto la Academia salda su cuenta con esa persona,
dejando al otro como el nuevo poseedor del factor EN DEUDA. Dándole un toque de
humor, sería como si el ganador le pasará una tarjeta de “Querida Academia, me
la debes!” a esta persona, con una sonrisota y feliz de no poseérla más. (Ejemplo: el año pasado cuando Meryl Streep, THE IRON LADY, por fin
recibió su tan deseado tercer Oscar®, cuando sin embargo tanto la crítica como
el público estaba esperando que Viola
Davis, THE HELP, se lo lleve).
3. El
trabajo del nominado no es considerado por los expertos como el mejor de la
tanda, pero que por A o B motivos (puede ir desde su status de celebrity como
su personalidad hasta lo más superficial que sería el aspecto físico), se gana
el afecto de la audiencia, convirtiéndose así en el favorito del público. De
igual manera, la Academia premia a otro cuyo trabajo fue mejor criticado. Aún
así, ese hecho de haber sido el favorito del público le da el free pass para
entrar al Club LA ACADEMIA NOS DEBE (me lo acabo de inventar yo). Este es un
buen ejemplo de cómo la Academia ignora indirectamente, porque si bien es al
público a quién está ignorando y no al actor en sí, pero al final, es él el que puede terminar
beneficiándose en el futuro. (Ejemplo: Tom
Cruise, eterno favorito del público y con más experiencia en este tipo de
factor. Uno de los más veteranos del Club LA ACADEMIA NOS DEBE).
4. La
persona estaba en todas las quinielas como para entrar a la lista de nominados
(cualesquiera sea la categoría), pero la Academia lo ignoro por completo.
Algunas veces, por otro cuyo trabajo, la mayoría consideraban de menor nivel, o
lo que es peor, por una persona que ni siquiera llegó a entrar en las quinielas
(las famosas nominaciones sorpresa). (Ejemplo:
Ben Affleck definitivamente aseguro su lugar en el Club LA ACADEMIA NOS DEBE
este año al ser ignorado por su trabajo directorial altamente aclamado y galardonado por
ARGO, por otro trabajo de menor calibre como el de Michael Haneke por AMOUR).
5. La
persona ha sido nominada varias veces, pero en ninguna de esas veces se ha
llevado el oro, ya sea por culpa de otros con trabajos considerados de mayor o
menor nivel. (Ejemplo: Kate Winset, nominada cinco veces sin éxito hasta
que finalmente se llevo el Oscar® por THE READER, el cual muchos consideran no haber sido el mejor de su carrera).
6. La
persona nunca ha sido nominada, pero su trabajo siempre fue admirado de alguna
u otra manera y/o es una persona conocida e influyente dentro del ambiente.
Generalmente, en el caso de actores, suelen ser favoritos del público que se
han ganado ese afecto, justamente, porque toda su carrera han hecho películas
no considerables de “calibre Oscar®”
por ser muy comerciales.
Otras de las razones, en el caso de
actores, puede ser también que su talento siempre haya sido considerado como
“limitado”, por más que haya hecho varias veces películas de calibre Oscar®.
Hasta que por fin, en ambos casos, les llega la “oportunidad de oro”. Una película y/o personaje que marca la
diferencia en sus monótonas carreras, oportunidad que marca un punto y aparte.
En el mayor de los casos, el actor sigue manteniendo sus talentos “limitados”,
pero el personaje que interpreta esta tan bien escrito y creado a la medida de
dichas limitaciones. A esto se le adhiere que la película puede ser, al mismo
tiempo (o se acerca a), una obra maestra. El ejemplo más reciente? Sandra
Bullock (Mejor Actriz, The Blind Side,
2009).
Estos factores son llamados “oportunidad
de oro” u “oportunidad de una vez en
la vida”, porque en el desafortunado caso que la persona no se lleve el
Oscar®, las posibilidades de que vuelva a tan siquiera estar nominado, son de
una en un millón. Un ejemplo famoso de este caso? Mary Tyler Moore (famosa y
respetada actriz de TV. Hizo su transición al cine con la obra maestra Ordinary People, que junto con su
aclamada carrera televisiva le adjudicaron el FACTOR EN DEUDA automáticamente.
Fue nominada a Mejor Actriz, era una de las favoritas. Perdió. Nunca más
volvieron a nominarla hasta hoy en día. 32 años después).
Y así, estos son algunos casos del factor EN DEUDA. Ante
todo, no quiero que olviden que la mayoría de los ejemplos y casos que voy
dando son, más que nada, son basados en experiencias ocurridas a actrices y actores. Que es mi
especialidad, por así decirlo.
Espero haberme dado a entender y no haberme pasado de
tedioso con esta “pequeña” descripción personal del famoso Factor EN DEUDA (due factor).
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